Placas

Las placas de inducción solo generan calor allí donde se necesita, directamente debajo del recipiente. Así se mejora la eficiencia energética y la cocción es más rápida.

En las cocinas de gas, el calor es generado por una llama y se transmite directamente a la base del recipiente. Para utilizar placas de cocina de gas, tu cocina necesitará estar conectada a una toma de gas.

Las vitrocerámicas transmiten el calor a través de una bobina a la superficie vitrocerámica, que a su vez calienta el fondo del recipiente.

Las medidas de las placas de inducción varían en función de su ancho, que puede ser de 90, 80, 70 y 60 cm.

En el caso de las medidas de la vitrocerámica, estas varían entre los 80, 70 y 60 cm.

Si buscas una placa de gas, podrás encontrarla en 90, 77 y 60 cm.

Y si buscas placas más pequeñas, nuestras placas mixtas Dominó cuentan con anchos de 30 y 40 cm.

Si no puedes decidirte, puedes combinar tu placa Bosch con una placa mixta Dominó de 30 o 40 cm.

Si eres fan de la comida japonesa, combina tu placa de cocina con una plancha Teppan Yaki de acero inoxidable de 40 cm para preparar todas tus recetas.

Tu placa Bosch se puede combinar perfectamente con un quemador wok, muy conocido en la cocina asiática.

Las placas de cocina enrasadas son idóneas para encimeras de piedra, aunque también se pueden instalar en encimeras de madera con un marco adecuado. Los marcos se pueden adquirir como accesorios especiales.

Si lo que quieres es una cocina de gas, comprueba de antemano qué tipo de gas está disponible en tu casa. No obstante, en caso de que las boquillas necesarias para el tipo de gas disponible no estén preinstaladas en tu placa de cocción o incluidas en el embalaje, ponte en contacto con nuestro Servicio de Atención al Cliente.

Las placas de cocina antiguas de esquinas redondeadas solo se pueden sustituir por placas de 70 cm de ancho.